martes, 3 de octubre de 2017

LA CREACIÓN DE LA MENTE


Capítulo I
Del libro Hacia la creatividad cuántica
Autora: Lilia Morales y Mori 

LOS CAMINOS DE LA IMAGINACIÓN

Hace algunos años solía sentarme en la cama recostada entre los almohadones del respaldo, en una relajada y pensativa posición, hasta que alguno de mis hijos preguntaba: ¿Qué haces mamá? Yo le respondía: ¡Nada! ¡Pues has algo! ¿No?

Pensar puede parecer en principio, no hacer nada. Pero creo que ese no hacer nada, es la parte más asombrosa, fantástica y comprometida de la creación. Ese momento de recogimiento en la soledad, que es tan sólo un destello en la abstracción de una idea, con el tiempo deberá cobrar vida, ardua y pacientemente, a través del trabajo auténtico y mental, que materialice el pensamiento fugaz que nos atrapó en un instante.

Desde niña me subyugó esa sensación de hacer algo, que sólo transcurría en la intimidad de mis pensamientos. Así adquirí la facultad de ver, sentir, tocar y disfrutar los objetos que cobraban presencia física ante mí. De tal modo yo podía observarlos detenidamente, girarlos, moverlos e incluso desarmarlos, hasta convertirlos en pequeñas partes de un todo, que yo barajaba con gran habilidad como si se tratase de un asombroso rompecabezas.

La idea del ajedrez topológico (del que hablaré más adelante) fue sólo el resultado de una serie de experiencias, que fueron madurando a través del tiempo. Antes aparecieron ante mí las imágenes del “Módulo 16”. Imágenes que se diluían frente a la visión de mis pensamientos, para convertirse al instante en otra cosa que al principio mi cerebro tardaba en procesar. De tal modo, una serie de señales en un lenguaje que recién descubría, se instaló en mi mente mostrándome el maravilloso mundo de las “Transformaciones”.

Así comencé a explorar espacios que sólo habitaban en mis pensamientos, los que con el tiempo me llegaron a ser tan familiares, que a veces perdía contacto con la realidad. En consecuencia, desarrollé un pensamiento estratégico, siempre alerta para recibir cualquier desafío futuro que de forma intempestiva pudiera presentarse. Las oportunidades con rostro de ideas son fugaces y efímeras, y las tiene uno que tomar casi siempre al vuelo.

Esas imágenes etéreas de mi pensamiento, mi memoria las capturaba como el clic fotográfico de un breve instante, tan sólo el tiempo justo, para tomar rápidos apuntes que me permitieran después, elaborar el análisis de la información que se había presentado sin previo aviso. De alguna manera, las imágenes siempre venían acompañadas con una buena dosis de certeza, de que algo importante se ocultaba detrás de ellas.

Pero la idea intangible es perecedera, el pensamiento tiene que encontrar un medio de expresión, que le permita comunicar dicho concepto a los demás seres humanos, para que esa imagen mental, contenida en una breve ensoñación, pueda realmente existir. Es entonces el momento de estructurar una acción que deambule por el andamiaje intelectual, para reproducirlo a través de conceptos y razonamientos, que puedan ser percibidos a través de los cinco sentidos, de quienes contemplen la recreación intrínseca de la imaginación.

Siempre me he preguntado: ¿De dónde surgen las ideas que me acechan con tan vívida intensidad? Nunca lo he sabido, pero considero que la respuesta es irrelevante, ya que con el tiempo me he acostumbrado a vivir con esta singular manifestación. Y además, muy probablemente, a todas las personas en algún momento de su vida, les ha invadido este tipo de representaciones, anidándose en sus propios pensamientos. Lo importante de la parte sorpresiva de una idea, es que tiene que florecer y cobrar vida bajo un proceso racional, que nos permita conocer, comprender, juzgar y razonar la estructura del pensamiento, y su función en el plano del espacio real.

Las ideas tal vez sean producto de la motivación de cierta actitud cotidiana, que está presente en nuestro carácter o temperamento, que se ha forjado desde el momento mismo de nuestra existencia. Sea cual fuere su origen, las ideas que se han instalado en mi pensamiento, le han dado un sentido fundamental a mi vida.

(Continuará) 

Nota: El índice de los capítulos de "Hacia la creatividad cuántica" se encuentra en el cintillo izquierdo del blog. 















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