Capítulo I
Del libro Hacia la creatividad cuántica
Autora: Lilia Morales y Mori
LOS CAMINOS DE LA IMAGINACIÓN
Del libro Hacia la creatividad cuántica
Autora: Lilia Morales y Mori
LOS CAMINOS DE LA IMAGINACIÓN
Hace algunos años
solía sentarme en la cama recostada entre los almohadones del respaldo, en una
relajada y pensativa posición, hasta que alguno de mis hijos preguntaba: ¿Qué
haces mamá? Yo le respondía: ¡Nada! ¡Pues has algo! ¿No?
Pensar puede parecer
en principio, no hacer nada. Pero creo que ese no hacer nada, es la parte más
asombrosa, fantástica y comprometida de la creación. Ese momento de
recogimiento en la soledad, que es tan sólo un destello en la abstracción de
una idea, con el tiempo deberá cobrar vida, ardua y pacientemente, a través del
trabajo auténtico y mental, que materialice el pensamiento fugaz que nos atrapó
en un instante.
Desde niña me subyugó
esa sensación de hacer algo, que sólo transcurría en la intimidad de mis
pensamientos. Así adquirí la facultad de ver, sentir, tocar y disfrutar los
objetos que cobraban presencia física ante mí. De tal modo yo podía observarlos
detenidamente, girarlos, moverlos e incluso desarmarlos, hasta convertirlos en
pequeñas partes de un todo, que yo barajaba con gran habilidad como si se
tratase de un asombroso rompecabezas.
La idea del ajedrez
topológico (del que hablaré más adelante) fue sólo el resultado de una serie de
experiencias, que fueron madurando a través del tiempo. Antes aparecieron ante
mí las imágenes del “Módulo 16”. Imágenes que se diluían frente a la visión de
mis pensamientos, para convertirse al instante en otra cosa que al principio mi
cerebro tardaba en procesar. De tal modo, una serie de señales en un lenguaje
que recién descubría, se instaló en mi mente mostrándome el maravilloso mundo de
las “Transformaciones”.
Así comencé a
explorar espacios que sólo habitaban en mis pensamientos, los que con el tiempo
me llegaron a ser tan familiares, que a veces perdía contacto con la realidad. En
consecuencia, desarrollé un pensamiento estratégico, siempre alerta para
recibir cualquier desafío futuro que de forma intempestiva pudiera presentarse.
Las oportunidades con rostro de ideas son fugaces y efímeras, y las tiene uno
que tomar casi siempre al vuelo.
Esas imágenes etéreas
de mi pensamiento, mi memoria las capturaba como el clic fotográfico de un
breve instante, tan sólo el tiempo justo, para tomar rápidos apuntes que me
permitieran después, elaborar el análisis de la información que se había
presentado sin previo aviso. De alguna manera, las imágenes siempre venían
acompañadas con una buena dosis de certeza, de que algo importante se ocultaba
detrás de ellas.
Pero la idea
intangible es perecedera, el pensamiento tiene que encontrar un medio de
expresión, que le permita comunicar dicho concepto a los demás seres humanos,
para que esa imagen mental, contenida en una breve ensoñación, pueda realmente
existir. Es entonces el momento de estructurar una acción que deambule por el
andamiaje intelectual, para reproducirlo a través de conceptos y razonamientos,
que puedan ser percibidos a través de los cinco sentidos, de quienes contemplen
la recreación intrínseca de la imaginación.
Siempre me he
preguntado: ¿De dónde surgen las ideas que me acechan con tan vívida intensidad?
Nunca lo he sabido, pero considero que la respuesta es irrelevante, ya que con
el tiempo me he acostumbrado a vivir con esta singular manifestación. Y además,
muy probablemente, a todas las personas en algún momento de su vida, les ha
invadido este tipo de representaciones, anidándose en sus propios pensamientos.
Lo importante de la parte sorpresiva de una idea, es que tiene que florecer y
cobrar vida bajo un proceso racional, que nos permita conocer, comprender,
juzgar y razonar la estructura del pensamiento, y su función en el plano del
espacio real.
Las ideas tal vez
sean producto de la motivación de cierta actitud cotidiana, que está presente
en nuestro carácter o temperamento, que se ha forjado desde el momento mismo de
nuestra existencia. Sea cual fuere su origen, las ideas que se han instalado en
mi pensamiento, le han dado un sentido fundamental a mi vida.
(Continuará)
Nota:
El índice de los capítulos de "Hacia la creatividad cuántica" se
encuentra en el cintillo izquierdo del blog.
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